En este proyecto partíamos de un espacio completamente diáfano. El objetivo era convertirlo en una cafetería y estudio de fotografía, así que dividimos el espacio en tres zonas: el estudio, el mostrador y la barra. Posteriormente, lo unificamos todo con un mismo estilo de decoración: el industrial. El local contaba con mucha luz natural, pero ¡ojo!, también necesitábamos poder atenuarla cuando fuera necesario. Por eso colgamos unas cortinas opacas sobre los grandes ventanales, logrando así un espacio polivalente. Finalmente, en la zona de la barra colocamos un papel pintado a juego con las cortinas y unas lámparas de malla y lona.